La disminución del azufre emitido, consecuencia de un descenso en el ritmo de las centrales chinas de carbón, está produciendo un recalentamiento en los dos últimos años, que retoma la tendencia alcista registrada a finales del siglo XX.
Esta alarmante hipótesis ha sido publicada por Robert K. Kaufmann, de la Universidad de Boston. en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencia de EEUU (texto completo en inglés, PDF)
Como posibilidad futurista: incrementar intencionadamente la emisión de azufre para frenar el calentamiento global. Pero, ¿cómo defenderse de la lluvia ácida consiguiente?